jueves, 20 de octubre de 2011

Carta de Charlot para Maggie


   Querida Maggie:
   Te escribo para contarte como me encuentro en la ciudad. Primero, quiero decirte que trabajo demasiado y no he tenido mucho tiempo para escribirte.
   Como ya sabes somos muchos obreros los que hemos emigrado a las ciudades y debido a la alta competencia me pagan muy poco y me paso la mayoría de horas del día trabajando, es decir, debido al éxodo rural nuestras condiciones de vida son muy desfavorables.
   Yo trabajo en una fábrica industrial, apretando tornillos. La fábrica está llena de máquinas, es decir, cada día hay más maquinismo y poco a poco se están sustituyendo la mano de obra por fuentes de energía que conectadas a la electricidad y mayormente gracias a la energía hidráulica, empezar a moverse y conseguirían hacer el trabajo más rápido que nosotros los obreros.
   Acuérdate de cuando yo estaba allí y empezó la revolución agrícola con el cambio en el sistema de cultivo.  ¿Maggie te acuerdas cuando yo dejaba la tierra en barbecho y en la otra tierra plantas forrajeas y luego las intercambiábamos?
   Ahora me acuerdo cuando las tierras eran comunales; no como ahora que se concentran en unos cuentos empresarios ricos y nosotros que éramos mas pobres nos tuvimos que convertir en jornaleros de campo con un salario mínimo. Este fue el motivo por el que tuve que emigrar a la ciudad y ponerme a las órdenes de un capataz.
   Maggie, le tenemos que mirar el lado bueno a esta situación. Gracias a lo que está pasando tenemos más alimentos y las grandes hambrunas y muertes de personas han ido disminuyendo considerablemente.
   ¿Sabes que la máquina de vapor es el símbolo de la Revolución Industrial?        
   Gracias a este descubrimiento, el vapor, y a que estemos trabajando en fábricas y cada vez con más mecanismos la productividad y la producción han aumentado mucho, lo que ha permitido abaratar los costes y disminuir los precios.
   En las ciudades podemos decir que ha nacido la industria, cuyo sector más importante es la industria algodonera, siendo los segundos más importantes el carbón y el hierro.
   Las ciudades han dado un gran cambio, aunque nuestras condiciones de vida son lamentables, gracias a la Revolución Industrial ha aumentado la población y con ello la mano de obra disponible.
   Además se han creado las máquinas por lo que gracias a todo esto la producción es en masa, se han expandido los mercados y el comercio está en auge.
   Maggie te estoy contando muchas cosas a la vez pero quiero tenerte informada de todo lo que pasa en la ciudad.
   Llamamos taylorismo a cómo se organiza el trabajo. El trabajo esta decidido según la tarea del proceso de producción que sea. Yo estoy en el área de atornillado y en esta área todos hacemos la misma tarea.
   Puedo decirte que la población está dividida en dos partes; una minoría que son los burgueses (propietarios de tierras, fábricas y máquinas) y la mayoría que somos los asalariados.
   Los trabajadores (asalariados) y los empresarios (los burgueses) se relacionan mediante el mercado, en donde unos demandan empleo y otros ofrecen trabajo, fijándose un precio (salario) en función de la oferta y la demanda.
   A esto lo llamamos capitalismo donde los instrumentos de producción y lo que se produce con ellos son propiedad privada.
   Como la población esta tan diferenciada las zonas en las que también viven.
   La burguesía vive en grandes zonas residenciales y los obreros vivimos en barrios mal planificados y con unas condiciones de calidad lamentables.
   A pesar del aumento espectacular de la producción y de la riqueza, la mayoría de la población sigue viviendo muy cerca del límite de la subsistencia y yo soy uno de ellos.
   Cambiando de tema, se me había olvidado contarte los nuevos transportes que hay en la ciudad. Los más importantes han sido el barco de vapor y los ferrocarriles. Puedo decirte que con estos transportes hay mucha más seguridad para los pasajeros y las mercancías.
   Para no cansarte más voy a contarte que pertenezco a un sindicato obrero que nos ayuda a negociar de una manera colectiva e intentar fijar unos salarios y unas condiciones de trabajo mejor.
   El otro día fui a una manifestación con el sindicato para revelarnos en contra de nuestras condiciones laborales. Esto se convirtió en una huelga prohibida y acabé detenido por la policía en su automóvil.
   No te preocupes, la vida en la ciudad es muy difícil pero saldré adelante.
   Para finalizar te contaré una mala noticia: he estado algunos meses en el psiquiatra porque de tanto trabajar en tan malas condiciones y tantas horas al día me obsesioné con atornillar todo lo que encontraba en mi camino.
   Me despido de ti  Maggie. Cuídate mucho que yo estaré bien y en cuanto pueda volveré a escribir.
                                                                                                    Charlot