jueves, 14 de junio de 2012

Diario de Hitler


29 de Abril de 1945
DIARIO DE HITLER
En 1918, tuve una ceguera temporal y cuando me estaba recuperando en el hospital me informaron de que la monarquía había sido depuesta y que se habría proclamado la República de Weimar (1919), que será el período histórico que tendrá lugar después de la derrota en la Primera Guerra Mundial y que duró hasta 1933.
El Tratado de Versalles impuso reparaciones de guerra y otras sanciones económicamente muy perjudiciales para el país, declarando a Alemania culpable de los horrores de la Primera Guerra Mundial.
Mi pensamiento se oponía al Tratado de Versalles de 1919 estando a favor del nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, la llama preservación de la raza aria, y el intento de recuperación de los territorios perdidos después de la Primera Guerra Mundial por el Imperio Alemán. Por lo tanto, mi política se basaba en establecer un nuevo orden en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel hegemónico mundial.
En 1920, acogimos la Esvástica como símbolo nazi.
Yo, era considerado un soldado correcto, pero, era impopular entre mis compañeros por mi actitud frente a mis superiores, por lo que me enjuiciaron en el Putsch de Múnich, un fallido intento de golpe de estado, en 1923.  Me absolvieron y liberaron el mismo año y solo cumplí 9 meses de prisión. Compartió celda conmigo Rudolf Hess, al participar también en el intento de golpe de estado, que más tarde sería un militar y político muy clave en nuestra Alemania nazi.
En prisión escribí la obra titulada “Mein Kampf (Mi lucha)”, una autobiografía y una exposición de la ideología nazi, según mi pensamiento. Yo, defino en mi obra la política interior del III Reich, exponiendo el sistema de gobierno como una dictadura.
Cuando salí de la cárcel, el Partido Nazi y sus órganos mediáticos habían sido prohibidos, además se me prohibió hablar en público.
Tuve que cambiar mi estrategia y me adherí a las normas de la Constitución de Weimar para poder ascender al poder legalmente. Así que me apoyé en la democracia y en las elecciones para acceder al poder y luego las destruiría.
Ascendí al poder durante un período de crisis económica, social y política, acentuada por los efectos de la Gran Depresión de 1929 y el descontento y frustración popular en Alemania consecuencia de la derrota en la Primera Guerra Mundial.
En las elecciones del 30 de Enero 1933, fui nombrado Canciller de Alemania por el Presidente Hinderburg.
Con sólo el 34% del Parlamento bajo mi control, todavía tenía que recurrir al "Anciano Caballero", el Presidente Hindenburg, para lograr aprobar mis leyes.
Consciente de mi situación, oculté inicialmente mis planes revolucionarios, evité en lo posible alarmar al ciudadano común. Además, informé a mi gabinete que eran necesarias nuevas elecciones.
El 27 de febrero de 1933, una semana antes de las elecciones, el Edificio del Reichstag fue incendiado. Si bien todavía existen dudas sobre la autoría del incendio, es claro que me beneficié de este crimen ya que acusamos a los comunistas alemanes de haberlo ocasionado. Göring, un alto cargo de mi partido, redactó un decreto en el que acabábamos con todos los derechos que suelen defender las naciones democráticas y Hindenburg lo firmaría.
Nosotros estábamos en contra de los comunistas y de su organización llamada Komintern.
El 5 de marzo de 1933 se celebrarían las últimas elecciones democráticas bajo mi gobierno, inaugurando el día 21 de ese mismo mes el nuevo Parlamento, acabando con el gobierno parlamentario y convirtiéndolo en una dictadura constitucional.
Goebbels, un alto cargo de mi partido y luego Ministro de Propaganda se esforzó en conseguir la confianza de la clase trabajadora. Además propuse a mi gabinete ilegalizar todos los partidos excepto el Partido Nazi.
En poco tiempo, logré afianzarme en el poder, ocupando los cargos de canciller y presidente de la República a la muerte de Hindenburg (2 de agosto de 1934), nombrándome a mí mismo Führer.
Eliminé a los oponentes de mi propio partido y a colaboradores de dudosa fidelidad durante la llamada Noche de los cuchillos largos, mandando a asesinar a una serie de políticos.
Después de que los nazis llegáramos al poder, el racismo impuesto por el Estado acabó en legislación antisemita (contra los judíos), con las “Leyes de Núremberg” aprobadas el 15 de septiembre de 1935, que negaban la ciudadanía del Reich a los judíos, despojándoles de todos sus derechos como ciudadanos en Alemania. La conocida “Noche de los cristales rotos” fue la noche en que 30.000 judíos fueron deportados en masa a los campos de concentración, dejándoles las calles cubiertas de vidrios rotos. Por otro lado, me adelanto a contar que en el año 1941 llevamos a cabo la Solución Final contra el problema de los judíos comenzando a detener y deportar a los judíos de toda Europa con el fin de trasladarlos a los campos de exterminio, como pudo ser el de Treblinka. Esto también se llevo a cabo con los gitanos. Himmler gestionó la orden de la de matanza a judíos y demás.
En 1936, Berlín fue sede de los Juegos Olímpicos de verano, que fueron inaugurados y dirigidos por mí como una forma de demostrar la superioridad aria alemana sobre todas las demás razas.

         Por otro lado, en julio de 1936, comenzó la guerra civil española cuando el ejército, dirigido por el General Francisco Franco, se sublevó contra el gobierno de la República. Tras recibir una petición de ayuda del General Franco en julio de 1936, envié tropas en apoyo de Franco, y España sirvió como banco de pruebas para las nuevas fuerzas alemanas y sus métodos.
El 12 de marzo de 1938, presioné a Austria para la unificación con Alemania (el Anschluss) e hice una entrada triunfal en Viena el 14 de marzo. A ello le siguió la intensificación de la Crisis de los Sudetes, en la zona de habla alemana de Checoslovaquia conocida como Sudetes. Esto condujo al Acuerdo de Múnich de septiembre de 1938, que autorizó a la anexión y ocupación militar inmediata de estos distritos por parte de Alemania. Chamberlain, el Primer Ministro Británico mencionó que este acuerdo nos traería la paz.
Además, firmé un pacto secreto de no agresión con Stalin en el que se acordó la probable partición de Polonia entre la Unión Soviética y la Alemania Nazi.
El 1 de septiembre, Alemania invadí la parte occidental de Polonia. Polonia, Gran Bretaña y Francia nos declararían la guerra.
Durante esta guerra, Hitler reconstruye sus fuerzas. Tuve una serie de victorias sobre Dinamarca, Noruega, Francia, Países Bajos, Luxemburgo y Bélgica. (El Cohete V2 fue un misil usado sobre todo contra Bélgica y zonas de Inglaterra).
La conquista de París, se produce cuando invadimos Francia, con la intención de imponer sobre ella nuestro fascismo y conseguir que formase parte de Alemania. Cuando les atacamos Francia se dividió en dos partes. Por un lado, la Francia de Vichy, liderada por Petain, al norte del país (ocupada por los alemanes), y la otra parte del país llamada: Francia de Gaulle (donde los pocos franceses que quedaban se oponían a que nosotros siguiésemos arrebatándoles territorios).
La liberación de París se produce cuando por parte de los Aliados, ganan una ventaja estrepitosa con el desembarco de Normandía al noreste del país ganando a los nazis que estaban allí y volviendo a recuperar los territorios arrebatados.
Francia se rindió el 22 de junio de 1940. Esta serie de victorias persuaden a mi principal aliado, Benito Mussolini de Italia, para unirse a la guerra a mi lado, en mayo de 1940.
Después de mis gestiones en pro de la paz sistemáticamente rechazadas por el Gobierno británico, conducido por Winston Churchill, ordené los bombardeos sobre las Islas Británicas, dando lugar a la Batalla de Inglaterra, sin embargo la Luftwaffe no derrotó en un primer momento a la Fuerza Aérea británica. No logré el triunfo rápido que yo quería con las invasiones. (Durante esta época se creía que los Zeppelin, también llamados dirigibles, iban a ser más eficaces durante la guerra que los aviones).
Áfrika Korps fue una fuerza militar alemana que enviamos al norte de África en 1941 como respaldo de las tropas italianas que estaban siendo derrotadas por los británicos durante la Segunda Guerra Mundial. Uno de sus comandantes fue Erwin Rommel, conocido como el Zorro del Desierto.
Tuvo una brillante actuación, combatiendo siempre en inferioridad de condiciones contra las tropas británicas, hasta que finalmente fueron derrotados por éstas.
Firmé la declaración de guerra contra los Estados Unidos el 11 de diciembre de 1941, cuatro días después del ataque del Imperio del Japón a Pearl Harbor.  Roosevelt, segundo Presidente de EEUU pidió al Congreso la entrada en la guerra después del atentado a Pearl Harbour.
Desde Stalingrado, mi plan militar se volvió cada vez más errático, los rusos comenzaron a avanzar obligando a la retirada de mis fuerzas alemanas extenuadas y la situación económica interna en Alemania se deterioró.
En julio de 1944, Stauffenberg coloca una bomba plantada en uno de mis cuarteles generales, la Wolfsschanze (La Guarida del Lobo), en Rastenburg, pero sin conseguir acabar conmigo, este intento es uno de los atentados contra mí que estuvo más cerca de tener éxito.
El día 13 de Febrero de 1945, los aliados, EE.UU y Gran Bretaña, decidieron realizar un bombardeo a la ciudad de Dresde en nuestro país, con cuatro ataques aéreos consecutivos. Lo llevaron a cabo como contraposición a mi fallido en el pacto con Stalin.
La Conferencia de Yalta fue la reunión que mantuvieron durante la Segunda Guerra Mundial (del 4 al 11 de febrero de 1945) Stalin, Churchill y Roosevelt, como jefes de gobierno de la URSS, del Reino Unido y de Estados Unidos, respectivamente. Suele considerarse como el comienzo de la Guerra Fría.
Durante la Conferencia se tomaron decisiones muy polémicas relativas a Alemania (tales como su desarme, desmilitarización y partición una vez acabada la guerra), por lo que consideró que con esta reunión ya tenía a todos en mi contra.
Crearíamos, Odessa, una organización que se fundó en 1946 para ayudar a escapar a los nazis supervivientes de la guerra. Los principales destinos fueron España y Argentina.
En los últimos días de la guerra, contraje matrimonio con mi amante Eva Braun, en mi búnker subterráneo bajo las ruinas de Berlín, mientras la ciudad era invadida por el Ejército Rojo de la Unión Soviética y mi ejército finalmente derrotado.
En  cuanto a la Iglesia, puedo decir que su líder Pio XII lideró la Iglesia católica durante la Segunda Guerra Mundial, llevando a cabo acciones contra nuestro régimen. Además el escritor Thomas Mann, Premio Nobel, nos hizo una gran crítica a nuestro nazismo e ideología.
Además, tengo que decir que uno de los golpes más duros que hemos dado fue a Leningrado, dejándolos en asedio más de 900 días, aislada y bombardeada.
Soy un gran coleccionista de reliquias y una de mis preferidas es el Santo Grial, que es el plato o copa usado por Jesucristo en la última cena.
Hoy día, 29 de Abril he decidido dejar un par de recados a mis ayudantes más fieles. Les pediré a mis secretarias que mañana almuercen conmigo y que después del almuerzo se mate a mi perra Blondie.
También, quiero mencionar, que tengo en mente el suicidio de Eva Braun, mi mujer y el mío. Quiero que me quemen para no ser exhibidos como un trofeo de guerra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario